LA OFICINA ES UN BAR DE BRASAS
EN CONSTANTE MOVIMIENTO
El sitio en el que Carito y Germán sacan sus cuadernos de ideas y bocetos y los hacen realidad en platos para compartir y divertirse.
NO SOMOS UN ASADOR, PERO DOMINAMOS EL FUEGO. La calidad es innegociable. No somos un bar de cócteles, pero cada trago tiene una historia.
LA OFICINA ES UN JUEGO
QUE SE TOMA EN SERIO
Aquí la diversión y la técnica caminan juntas. La elegancia no es pretensión, sino actitud. Donde el DISFRUTE es la meta. Las verduras, los pescados y las carnes son fundamentales para tener platos llenos de SABOR mediterráneo.
El reto no es impactarte en un primer bocado. El reto es que no olvides lo que comiste aquí.
EL FUEGO SACA A RELUCIR
SU VERDADERO CARÁCTER
Verduras de la despensa mediterránea, raíces y vegetales olvidados que se vuelven protagonistas. Productos del mar que encuentran su mejor versión entre el madurado y el humo, carnes que desatan su ESENCIA EN LA BRASA. Asar, ahumar, dorar, rostizar, sellar, tostar, fundir…
SABOR Y CREATIVIDAD
Las brasas son nuestro lenguaje y el sabor nuestro leitmotiv de vida. No somos nada de lo que esperas, pero somos todo lo que recordaras. Para nosotros EL SABOR es la manera que tenemos de colarnos en tu memoria, de hacer que nos recuerdes.
OJO A LOS POSTRES
Frase “robada” a uno de nuestros clientes el primer día que abrimos de nuevo LA OFICINA. Creados por Carito Lourenço, no son un cierre, sino una continuación del relato. Una declaración de intenciones, uno de los motivos por los que volverás a LA OFICINA.
LA BARRA DE LA OFICINA
Es un lugar que convive con el espacio pero que guarda su misterio. Coctelería de autor, champagnes y vermuts inesperados. Aquí se viene a hacer el aperitivo, celebrar, brindar, a terminar de otra forma, a perder la noción del tiempo, comer o cenar de manera diferente, a jugar con los contrastes, a descubrir lo que no se encuentra por otros lares.